(RONNY) En el primer capítulo de nuestra miniserie el mensajero oficial parte el 28 de setiembre de la Casa de los Gobernadores de León Nicaragua, rumbo hacia Cartago capital de la provincia de Costa Rica, traía 2 documentos: el primero era la carta donde Guatemala comunicaba que se independizaba del Imperio español y la segunda era el Acta de los Nublados, redactada en León.
Al joven mensajero lo llamaremos Juan.
(Arranca ORIETTA) Juan, fue llamado para realizar una encomienda importante, pero, nadie le dijo de qué se trataba, recibió el documento de manos del mismísimo, Miguel González Saravia, Jefe Político Superior de la Provincia de Nicaragua y Costa Rica, con una única indicación: entregarlo en las propias manos del gobernador Juan Manuel Cañas
Juan tomó su mula y salió a Cartago, no sabe el contenido del documento, ni puede interpretarlo, porque no sabe leer, pero, sí conoce dos cosas: el mismo González Saravia confiaba en él y por las calles de León no se habla de otra cosa: INDEPENDENCIA, aunque no entiende en forma cierta que significa esa palabra.
El trayecto a llegar a Costa Rica era difícil, ya que no existía una ruta establecida, sino una serie de veredas y trillos, conocidos como el “Camino de mulas”, era una línea recta que facilitaba en comercio entre: Nicaragua-Costa Rica y Panamá.
Los caminos eran bastante incómodos porque eran más bajos en el centro que en los lados, no tienen desagües y los reparan con tierra en lugar de piedra. Septiembre y octubre son los meses más lluviosos y Juan tuvo que enfrentar esos caminos todos embarrialados, lo que hacía muy difícil el llegar rápidamente a Cartago. Esto sin contar con la presencia de múltiples ríos y quebradas que debió cruzar.
Corría el 13 de octubre, cuando a lo lejos pudo vislumbrar una serie de casas con tapias altas y se distinguía a lo lejos las torres varias iglesias, aunque no podía distinguir con claridad de cuantas se trataba y piensa:
-Juan : “pronto podré descansar y habré cumplido con la encomienda que su merced, Miguel González Saravia, me dio”.
Al ingresar a la ciudad, empieza a buscar el Cabildo, llega a la Plaza Real y enfrente como en todas las ciudades de tradición española se encuentra el edificio hacia el costado este de la plaza y se dirige hacia allá con paso firme.
Al llegar, no le parece posible que finalmente le va entregar la encomienda al gobernador Juan Manuel de Cañas, quien todavía ni lo sospecha, se convertirá en el último gobernador de la aislada provincia de Costa Rica.
(RONNY) No se pierda mañana un capítulo más de la Mini Serie La Ruta de la independencia, un proyecto de CANARA, apoyado por la Municipalidad de Cartago.
(RONNY) En el primer capítulo de nuestra miniserie el mensajero oficial parte el 28 de setiembre de la Casa de los Gobernadores de León Nicaragua, rumbo hacia Cartago capital de la provincia de Costa Rica, traía 2 documentos: el primero era la carta donde Guatemala comunicaba que se independizaba del Imperio español y la segunda era el Acta de los Nublados, redactada en León.
Al joven mensajero lo llamaremos Juan.
(Arranca ORIETTA) Juan, fue llamado para realizar una encomienda importante, pero, nadie le dijo de qué se trataba, recibió el documento de manos del mismísimo, Miguel González Saravia, Jefe Político Superior de la Provincia de Nicaragua y Costa Rica, con una única indicación: entregarlo en las propias manos del gobernador Juan Manuel Cañas
Juan tomó su mula y salió a Cartago, no sabe el contenido del documento, ni puede interpretarlo, porque no sabe leer, pero, sí conoce dos cosas: el mismo González Saravia confiaba en él y por las calles de León no se habla de otra cosa: INDEPENDENCIA, aunque no entiende en forma cierta que significa esa palabra.
El trayecto a llegar a Costa Rica era difícil, ya que no existía una ruta establecida, sino una serie de veredas y trillos, conocidos como el “Camino de mulas”, era una línea recta que facilitaba en comercio entre: Nicaragua-Costa Rica y Panamá.
Los caminos eran bastante incómodos porque eran más bajos en el centro que en los lados, no tienen desagües y los reparan con tierra en lugar de piedra. Septiembre y octubre son los meses más lluviosos y Juan tuvo que enfrentar esos caminos todos embarrialados, lo que hacía muy difícil el llegar rápidamente a Cartago. Esto sin contar con la presencia de múltiples ríos y quebradas que debió cruzar.
Corría el 13 de octubre, cuando a lo lejos pudo vislumbrar una serie de casas con tapias altas y se distinguía a lo lejos las torres varias iglesias, aunque no podía distinguir con claridad de cuantas se trataba y piensa:
-Juan : “pronto podré descansar y habré cumplido con la encomienda que su merced, Miguel González Saravia, me dio”.
Al ingresar a la ciudad, empieza a buscar el Cabildo, llega a la Plaza Real y enfrente como en todas las ciudades de tradición española se encuentra el edificio hacia el costado este de la plaza y se dirige hacia allá con paso firme.
Al llegar, no le parece posible que finalmente le va entregar la encomienda al gobernador Juan Manuel de Cañas, quien todavía ni lo sospecha, se convertirá en el último gobernador de la aislada provincia de Costa Rica.
(RONNY) No se pierda mañana un capítulo más de la Mini Serie La Ruta de la independencia, un proyecto de CANARA, apoyado por la Municipalidad de Cartago.
