Luego de la heroica Batalla de Rivas, el 11 de abril, las tropas costarricenses, persiguiendo al invasor filibustero, se contagiaron de la peste del cólera, que se había desatado en Nicaragua.
Por ello se suspendió su persecución y aniquilamiento, y se tomaron medidas para proteger a los soldados costarricenses. Un día como hoy, 25 de abril de 1856, se ordena regresar el Ejército a Costa Rica. Lamentablemente, con el regreso se trajo la peste que llegó a afectar a casi 10.000 costarricenses que fallecieron, el 10% la población, de todos los sectores sociales y de distintas regiones del país, acabando así lo que se ha llamado la Primera Campaña militar contra los filibusteros.