Con el nombre de “Asociación Damas Israelitas pro-Beneficiencia”, las conocimos en 1971, cuando ya tenían diecinueve años de trabajar por Costa Rica. Posteriormente un bendito día de 1972 se acercaron al IMAS para explicar su única razón para existir como Asociación. Todas ellas eran esposas, madres y ciudadanas costarricenses de origen israelita, llenas de amor por Costa Rica que les había hecho el servicio de acogerlas, también, con amor y generosidad. Y donde ellas sentían el calor verdadero de una patria verdadera, a la que se debían como ciudadanos, para servir.