Cuando el documento llegó a León de Nicaragua, el 21 de setiembre, el Ayuntamiento confirmó la lealtad a España, rechazando el Acta de Guatemala, elaborando el “Acta de los Nublados del Día”, advirtiendo a los costarricenses que no se apresurasen en seguir los pasos de los guatemaltecos, pues el Rey Fernando podía castigar severamente a todos los insurrectos.
El Acta de los Nublados se recibió con escepticismo por parte de los josefinos, mientras que en Cartago los líderes decidieron esperar hasta que el 11 de octubre los leoneses ratificaron la Independencia de España y la unión al Imperio Mexicano, para ellos proceder de la misma forma.