Miércoles, 17 Julio 2013 07:21

Flores También en Vida

Escrito por

El pasado Día del Padre me tocó vivir en carne propia esas lecciones que el verso popular con mucha sabiduría repite constantemente, pero que en verdad solo se aprende cuando son nuestra propia experiencia, cuando ya no solo es solo algo que vemos o que nos cuentan , sino que nos tocó vivir.

escuchar comentario

Mi papá murió hace algunos meses, y por motivo de la fecha acompañamos a mi mamá al cementerio y llevamos flores. No éramos los únicos en ese lugar, decenas de familias hacían lo mismo, fue impresionante ver ese camposanto lleno de colores y fascinantes aromas de las flores, su movimiento con la brisa, cuántas variedades, cuántos colores, cuántos olores.

Además del dolor que provoca la pérdida, y estar en ese “lugar” donde viste el cuerpo de tu ser querido por última vez, pensé que lo importante era entender que las flores también debemos llevarlas en vida. No juzgo llevar flores a tumbas porque ahora ya sé lo que es la muerte de un ser amado, puedo entender esos rituales humanos, lo que si deseo es hacer énfasis en que hagamos el cambio necesario para que tengamos detalles como regalar flores, pero también y prioritariamente para con quienes aún quedan vivos a nuestro lado.

Al día siguiente hice una parada en una floristería y camino a mi casa le compré un lindo ramo de flores a mi mamá, quise hacerlo ahora que ella está viva, quise verla sonreír al recibirlas, ver cómo con cuidado las colocaba en un florero con agua y recortaba las puntas de sus raíces para que duraran más. Me prometí que no me quería ver de nuevo en un cementerio llevando flores, sino que quería hacerlo en vida, lo que no hice con mi papá, lo quiero hacer ahora con quienes quedan y amo.

Les invito a no esperar que sea tarde para expresar nuestros sentimientos con detalles y con palabras, cualquier día, a cualquier hora, sin mayor elección de palabras, tan solo un poco de amor. Hoy es tiempo de honrar a quienes amamos, hoy, no mañana, porque quizá ese mañana no llegue y ayer ya pasó. Hoy es día de abrazar, de sonreír, de decir un te quiero, un te extraño, un eres importante para mi, un gracias por estar, gracias por cuidarme. Hoy es el día, no en la próxima fecha festiva cuando ya no podemos abrazar a nadie.

El sol nace cada día sin pensar en la noche que pasó, Cada día es una renovada oportunidad de hacer las cosas mejor, de aprender lecciones y de ponerlas en práctica. Cada día la misericordia de Dios es nueva y le agradezco a mi Padre Celestial que aún vive mi mamá y que le puedo llevar flores ahora cuando aún ella las puede oler, ver y disfrutar. Ahora dígame: ¿Usted a quién tiene vivo y a quién le puede llevar flores hoy?

______________________________
MBA. Roxana María Arguedas Castro

Contactos

Barrio La California,
San José, Costa Rica,
T: (506) 2256-2338
F: (506) 2255-4483

Accesos