Cada año, la celebración motiva y promueve el abordaje de temas relacionados con la familia, desde una perspectiva en particular. Así, durante el año 2008, las Naciones Unidas promovió reflexionar sobre “La necesidad profunda y universal de la figura paterna en las vidas de las familias”; y al año siguiente, nos conminó a meditar sobre “La importancia imperecedera de las madres en las familias y comunidades”.

Este año, la organización internacional llamó a la comunidad internacional a centrar su atención en el papel que juegan las familias en el desarrollo, y en ese proceso, nos pide analizar los desafíos que enfrenta el núcleo familiar, y a recomendar las soluciones apropiadas no solo para nutrir esos procesos con su participación, sino que también para la debida protección y el resguardo de ese sustrato esencial de la vida social.
Naciones Unidas recordó a las naciones la importancia que tiene la difusión del tema, y conminó a los países a cumplir con el deber de estimular la realización, entre otros, de actos públicos, conferencias, cursos, y programas de radio y televisión de libre difusión que aborden el tema familia, desde las perspectivas que se han indicado.
Es por lo anterior que nos llamó poderosamente la atención el hecho de que ese mismo día 15 de mayo, el señor Presidente de la República no solo no enviara un mensaje acorde con la importancia de la fecha, sino que por el contrario, dispusiera del tiempo en otro asunto: anunciarle a las familias costarricenses, que al día siguiente haría ondear en la Casa de Cristal que él gobierna, pero que es de todas las familias costarricenses, la bandera de los movimientos que lucha por la diversidad sexual y su no discriminación.
Reconocemos que es loable todo esfuerzo que se realicen las autoridades públicas por combatir la discriminación contra cualquier minoría, aquello incluye a los movimientos creados a partir de las preferencias sexuales de las personas y a cada uno de los individuos que las integran. Lo anterior, siempre y cuando con aquellos propósitos de tutela y protección, no se termine por discriminar a otras minorías, o peor aún, a la inmensa mayoría.
En la casa de todos, ya sea de humilde metal, de bareque, madera, concreto o Cristal, solo debe ondear una bandera, la tricolor bandera Nacional, pues es esa y no otra, la de la gran familia de Costa Rica. La Cámara Nacional de Radio, la totalidad de las radioemisoras a ella asociadas, y aquellas que sin pertenecer a esta organización se han enlazado para la difusión de este mensaje, comenzamos a cumplir de esta forma con lo solicitado por la Asamblea General de Naciones Unidas y reafirmamos nuestro inclaudicable compromiso con las familias costarricenses.

Junta Directiva
Cámara Nacional de Radio